Hoy quiero compartir el proceso de creación de un personaje original que dibujé con lápiz de grafito, inspirado en el estilo manga. Este personaje, aunque aún no tiene nombre definido, refleja una mezcla de emociones sutiles y una estética que combina lo clásico del manga con un enfoque personal. Desde el primer trazo busqué capturar una mirada intensa, con un diseño de rostro estilizado, cabello con movimiento y expresión contenida, propia de esos personajes que parecen estar en medio de una historia importante.
Trabajar en grafito me permite concentrarme en la estructura, el sombreado y los volúmenes sin distraerme con el color. En este caso, cuidé los degradados y los contrastes para que el personaje tuviera profundidad y presencia. El resultado transmite una sensación de fuerza interior, típica de muchos protagonistas del manga que han atravesado conflictos pero conservan una voluntad firme.
Este tipo de dibujos me ayudan a desarrollar ideas para futuros proyectos, tanto visuales como narrativos. Crear personajes desde cero y darles identidad a través de sus rasgos y expresiones es una de las partes más emocionantes del proceso artístico.
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