Erase una vez un pastorcito muy mentiroso que guardaba las ovejas de un rico campesino. El pastor que se divertía mucho con sus mentiras empezó un día a gritar que venía el lobo.
Los pastores acudieron armados con fusiles dispuestos a salvar el rebaño de su amigo. Pero al llegar allí no vieron más que al pastorcillo, que ser reía a mandíbula batiente.
Tanto se divirtió que quiso repetir la hazaña y otro día volvió a proclamar a gritos que venía el lobo. Los pastores acudieron otra vez en su ayuda y de nuevo se encontraron con las risas del inconsciente.
Pero apenas se marcharon, el lobo apareció con un hambre feroz y se comió la mitad de su rebaño. Pero los pastores, imaginando una nueva burla, no le prestaron la menor atención y no se movieron. Y el pobre pastorcillo lloró arrepentido, prometiéndose a sí mismo no volver a decir mentiras.
@felipe.dc77 Si creciste en Colombia en los 90, seguro recuerdas los mini cuentos que vendían en los almacenes Tía. Eran pequeños, coloridos y llenos de historias clásicas que marcaron nuestra infancia. Hoy te traigo uno de esos relatos: El Pastorcito Mentiroso, una historia con una gran lección sobre la honestidad. ¡Acompáñame a revivir este recuerdo de nuestra niñez! #Cuentos #Colecciones
♬ sonido original - Felipe D.
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